En el ámbito de la podología y la biomecánica, el Estudio de la Pisada, o análisis de la marcha, tiene una profunda importancia. Comprender cómo caminamos, la dinámica de nuestros pasos y el impacto que tienen en nuestro bienestar general es crucial para diagnosticar y tratar diversas afecciones relacionadas con los pies.
Estudio de la Pisada
El Estudio de la Pisada, es una herramienta de diagnóstico especializada en biomecánica para evaluar la forma en que un individuo camina o corre. Al examinar la biomecánica del pie tanto en estática como durante el movimiento, los profesionales obtienen datos sobre posibles anomalías, desequilibrios o disfunciones que pueden contribuir a problemas musculoesqueléticos.
Importancia en Podología
En el ámbito de la podología, sirve como elemento fundamental en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones del pie y las extremidades inferiores.
Enfoques de tratamiento
El estudio de la Pisada juega un papel fundamental en la personalización de planes de tratamiento adaptados a las necesidades individuales. Permite prescribir intervenciones ortopédicas, recomendar ejercicios específicos o sugerir modificaciones en el calzado para aliviar las molestias, mejorar el rendimiento y prevenir futuras lesiones.
Análisis estático y dinámico
En Estudio de la Pisada se emplean dos metodologías principales: análisis estático y dinámico.
El análisis estático implica observar la postura del individuo y la alineación de los pies mientras está parado, lo que proporciona información sobre anomalías estructurales.
El análisis dinámico, por otro lado, evalúa los patrones de marcha al caminar o correr, ofreciendo una visión integral de la función biomecánica y la dinámica del movimiento.
Tecnología, plataforma de presiones y scanner
Una piedra angular del análisis de la marcha moderno es la tecnología de placas de presión. Estas sofisticadas plataformas están equipadas con sensores que miden la distribución de la fuerza y el momento del contacto del pie durante cada fase del ciclo de la marcha. Al analizar los patrones de presión, los profesionales pueden identificar áreas de carga excesiva, asimetrías o anomalías en la función del pie.
Esta información se completa con un escaneo del pie que nos facilitará la elaboración de plantillas a medida u otros tratamientos.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la frecuencia ideal para realizar el Estudio de la Pisada?
Se recomienda un análisis regular de la marcha para personas con antecedentes de dolor o lesión en el pie o para aquellas que buscan optimizar su rendimiento biomecánico. Si bien no existe una respuesta única para todos, se recomienda programar una evaluación cada 6 a 12 meses.
¿Puede el Estudio de la Pisada detectar afecciones musculoesqueléticas subyacentes?
Sí, el Estudio de la Pisada puede proporcionar información valiosa sobre las condiciones musculoesqueléticas subyacentes al identificar patrones de marcha anormales, asimetrías o movimientos compensatorios que pueden indicar un problema que requiera una evaluación adicional.
¿Cuánto dura una sesión típica de análisis de la marcha?
La duración de una sesión de análisis de la marcha puede variar según el alcance de la evaluación requerida. En promedio, una sesión puede durar entre 30 minutos y una hora y abarca evaluaciones tanto estáticas como dinámicas.
Chequeo anatómico del pie
Como hemos comentado cada persona tiene una forma única de caminar, correr y saltar, influenciada por su anatomía y adaptaciones personales. Un estudio adecuado y personalizado de la pisada es crucial para fabricar las plantillas más adecuadas, siempre bajo la prescripción de un médico o podólogo.
Realizamos un repaso exhaustivo de las patologías del paciente, su actividad física y deportiva, el trabajo que desempeña y el calzado que usa, entre otros factores relevantes. También se lleva a cabo una exploración anatómica detallada del pie, evaluando la elasticidad, tono muscular, estructuras óseas y callosidades.
Diseño y fabricación de las plantillas
Mediante el uso de esta tecnología, se escanea el pie y se analiza la pisada en la plataforma de presiones. Esto permite visualizar la huella plantar, los porcentajes de presión, la alineación pélvica y la estabilometría, ofreciendo una visión integral de la biomecánica del paciente.
Utilizando software específico, analizamos esta información para diseñar plantillas personalizadas que aborden problemas biomecánicos específicos, brindando soporte, estabilidad y corrección de alineación, adaptadas a las necesidades individuales.
Estas se fabrican en nuestro taller, en colaboración con laboratorios especializados, empleando materiales de vanguardia como EVA, poron, látex, fibra de carbono y resinas, seleccionados específicamente para cada paciente y su dolencia.
Entrega, adaptación y revisión
Tras la fabricación, las plantillas se entregan al paciente y se adaptan a su calzado para garantizar un ajuste perfecto.
Se establece un periodo de acomodación, durante el cual el paciente puede visitar la ortopedia para realizar cualquier ajuste necesario.
Se establecerán revisiones periódicas para realizar un adecuado seguimiento del tratamiento ortésico.
Podemos fabricar plantillas preventivas, correctoras o deportivas, en función de las patologías y las indicaciones del médico o podólogo. Estas son útiles para tratar diversas patologías, como diabetes, fascitis plantar, síndrome de Charcot-Marie-Tooth, artritis, atrosis, metatarsalgia, enfermedad de Sever, pies planos, pies cavos, juanetes, dedos en garra y martillo, hallux rigidus, espolón calcáneo y neuroma de Morton. Además, ayudan a aliviar dolores, mejorar la postura y distribuir adecuadamente las presiones, mejorando la biomecánica y previniendo posibles lesiones o patologías